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Las Iglesias de Chiloé

Situado frente a las costas de Chile, el archipiélago de Chiloé se extiende por todo el canal de Chacao y el Golfo de Corcovado. Formado por más de doscientas islas, la mayor de ellas es la Isla Grande de Chiloé donde viven casi 100.000 habitantes, la gran mayoría de los que habitan estas islas.

En este apartado y poco conocido lugar de más de 8.000 km2 de extensión, y de clima templado pero húmedo, los jesuitas establecieron su misión evangelizadora allá por los siglos XVII y XVIII. Los jesuitas emplearon el sistema de Misión Circular, en la cual, durante ocho meses rotaban de un lugar a otro recorriendo toda la extensión de la isla. La estancia en cada capilla duraba poco tiempo, apenas unos días, después de lo cual, pasaban a la siguiente y dejaban un fiscal a cargo de la nueva capilla creada.

Así, entre bosques de robles y cipreses su labor misionera se vio refrendada por la cada vez mayor presencia de iglesias a las que imprimieron una mezcla de estilo entre europeo y autóctono de la región. Es en esta extraña mezcla y en el material que usaron para su construcción en el que radica el valor de las mismas.

Las iglesias de Chiloé fueron construidas en madera, en lugar del habitual barro o piedra que se utilizaba en aquella época en esta parte del continente sudamericano.

A pesar de que en el año 1767 los jesuitas fueron expulsados, los franciscanos se hicieron cargo después de su labor misionera y de la continuación de la construcción de nuevas iglesias, y, aunque siguieron el mismo modelo original, crearon un nuevo estilo arquitectónico, el conocido como Escuela Chilota de Arquitectura Religiosa en Madera que comenzó con un modelo muy recargado para irse volviendo cada vez más sobrio y cercano al barroco y neoclásico.

Fue en diciembre del año 2000 cuando la Unesco reconoció su valor histórico concediéndoles el galardón de ser consideradas Patrimonio de la Humanidad. Fueron 14 las iglesias elegidas para formar parte de esa lista, aunque apenas seis meses después, en junio de 2001, a dicha lista de iglesias fueron incorporadas otras dos.

Actualmente las 16 iglesias de Chiloé que forman parte del Patrimonio de la Humanidad son las de Achao, Aldachildo, Caguach, Castro, Chelín, Chonchi, Colo, Dalcahue, Detif, Ichuac, Nercón, Quinchao, Rilán, San Juan, Tenaún y Vilupulli.

LAS IGLESIAS DE CHILOE

  • Año de su inclusión en la lista de Patrimonios: 2.000
  • Localización: en el archipiélago de Chiloé, frente a las costas del Sur de Chile
  • País: Chile

Foto de Constanza Andrade