Los castillos de Bellinzona
El conjunto monumental que forman los Castillos de Bellinzona se encuentra situado en un importante enclave estratégico, nada menos que en la confluencia de tres rutas transalpinas, en un lugar que fue denominado por Azzo Visconti como la «llave y puerta de Italia», allá por el año 1475. La necesidad de proteger esta zona de Suiza de los posibles ataques de los confederados, propició la construcción de varias fortalezas y trajo consigo la posterior creación de la villa de Bellinzona. Apenas 25 años después, esta villa y sus fortalezas fueron cedidas a los confederados a modo de pago por los servicios de sus mercenarios.
La construcción mejor conservada es el llamado Castelgrande (también conocido como Castello San Michele), y es además el más destacado de los monumentos medievales de los Alpes. Tanto por su importancia histórica, por su belleza y por su excelente estado de conservación, estas tres construcciones (Castelgrande, Montebello y Sasso Corbaro) fueron declaradas Patrimonio de la Humanidad en el año 2000, y se las debemos al afán constructor de los Duques de Milán, allá por el siglo XV.
Lo que en el pasado sirviera para mantener alejados a los foráneos, hoy en día es motivo de visita para innumerables turistas, amantes de la historia y la arquitectura. Veamos un poco sobre cada castillo:
–Castellgrande: se encuentra en pleno centro de la ciudad, dominando el paisaje y a cuyos pies se encuentra la Plaza del Sol. Hay dos maneras de entrar en el castillo, o bien a pie o utilizando un ascensor que funciona por el interior de la montaña. En el castillo funcionan actualmente un restaurante y un museo.
–Montebello: también llamado Castillo del Medio, se encuentra situado al este de la ciudad y fue construido en el siglo XIII. Durante una temporada, allá por el siglo XIX permaneció abandonado, llegando casi al estado de ruina total, pero durante el siglo XX se emprendió por fin su reconstrucción y la restauración del interior, donde actualmente se realizan exposiciones.
–Sasso Corbaro: llamado también el Castillo de la Cima, es el más alto de los tres, desde su posición elevada vigila a los otros dos castillos y también la ciudad. Está ubicado al Sudeste de Bellinzona, sobre una elevación rocosa y rodeado de verdes llanuras. En el interior del mismo podemos encontrar un restaurante y diversas salas de exposición, aunque puede que su mayor valor sean las vistas que se aprecian desde sus ventanas.
Año de inclusión en la lista de Patrimonios: 2000
Lugar: Bellinzona, cantón del Tesino
País: Suiza
Otros Patrimonios de Europa: Patrimonios de la Humanidad en Europa
Foto vía: fondosblackberry
Category: Patrimonios de Europa
